jueves, 13 de febrero de 2014

HÁBITOS DE ESTUDIO (ESCUELA DE PADRES 20-05-2014) MAESTRA: DORA LUZ RAMIREZ EVANS.






HÁBITOS DE ESTUDIO
 
ESCUELA DE PADRES
INSTITUCION EDUCATIVA DIEGO ECHAVARRIA MISAS.
20-05-2014
MAESTRA:   DORA LUZ RAMIREZ EVANS.
 
 
 
 
 
 
¿QUE SON LOS HÁBITOS DE ESTUDIO? 

 

Un hábito es cualquier acto adquirido por la experiencia y realizado regular y automáticamente. Es una práctica o costumbre que realizas con frecuencia. Los antiguos filósofos decían que el hábito es una "segunda naturaleza"; eso significa que la naturaleza del hombre se enriquece o empobrece, se perfecciona o se denigra, con el hábito.
 


Hay hábitos malos y buenos. Como ejemplo de hábitos malos podríamos mencionar el hecho de fumar, comerse las uñas, hablar demasiado (sin escuchar), dejar todo para después o echarle la culpa a los demás. Date cuenta y verás que las personas que tienen estos hábitos lo hacen todo el tiempo. Ejemplo de hábitos buenos son la puntualidad, la responsabilidad, el orden y la limpieza.
 


Los buenos hábitos serán la clave del éxito en todas las áreas de tu vida. Hoy los puedes aplicar como estudiante pero el día de mañana también te servirán como trabajador, profesionista, empresario o padre de familia. Si deseas tener éxito, lo podrás lograr llenándote de buenos hábitos que te encaminen hacia ese objetivo.
 



Buenos hábitos de estudio.

Podríamos hacer una lista inmensa que contenga todos los hábitos de estudio recomendados por expertos en la materia, pero mejor vamos a concentrarnos en 5 hábitos que serán el comienzo de tu nueva vida como estudiante y que harán la diferencia entre el alumno que eras antes y el que serás a partir de ahora.


Solamente te recuerdo que no bastará con que los conozcas, ya que deberás ponerlos en práctica todos los días hasta lograr arraigarlos. Los hábitos se adquieren a través de la repetición constante de los actos.


1. Organiza tu tiempo, elaborando un plan de actividades diarias.
 


2. Presta atención al maestro durante la clase y toma nota de lo más importante (ojo, no se trata de intentar copiar todo lo que diga).
 


3. Estudia todos los días, de preferencia a la misma hora y en el mismo lugar.
 


4. Utiliza alguna técnica para estudiar (aquí conocerás varias)
 
 
.5. Ten siempre una actitud positiva ante la vida, incluso ante los problemas (con eso vencerás los malos hábitos del miedo, el desaliento y la derrota).
 
 

Los 5 errores más graves que cometemos al estudiar

El desconocimiento de técnicas eficientes para estudiar nos lleva a cometer serios errores, cuyo resultado la gran mayoría de las veces es una mala calificación. Aquí te presento los cinco errores más graves.

1. Intentar aprender todo un día antes del examen. Este grave error lo cometen aquellos alumnos que por lo general no estudian nada, hasta que tienen encima las fechas de exámenes. El problema es que tienen que estudiar en un día los temas que se vieron durante varios meses de clase.

2. Intentar memorizar el contenido de los libros, sin comprender. Lo importante es entender lo que el autor trata de decirnos y ser capaces de explicarlo con nuestras propias palabras.

3. Estudiar acostado. En la cama, hamaca o sofá, lo más seguro es que te quedes dormido a los 15 minutos.

4. Faltar o no prestar atención a la clase. ¿Sabías que prestar atención y tomar notas durante la clase hace que tu capacidad retentiva aumente hasta en un 75 por ciento? Este será uno de los primeros pasos del método de estudio que aquí te propongo.

5. Estudiar escuchando música a todo volumen. Esta es una práctica bastante arraigada en los jóvenes, estudiar escuchando a tu grupo favorito. Sin embargo, los expertos opinan que lo mejor es estudiar en silencio.

¿Te identificaste con uno o varios de los errores señalados? Todos hemos cometido estos errores alguna vez en nuestra vida. Pero ha llegado el momento de corregir lo que estamos haciendo mal.
 
 
 
 

Método básico para estudiar

Un método es el modo de realizar una cosa con orden, algo así como un procedimiento o plan. En nuestro caso estamos hablando de un plan para estudiar cada una de las asignaturas que cursas.

Aquí te propongo un método básico, que utiliza diversas técnicas como la
lectura rápida, el subrayado, el resumen y el repaso. Te recomiendo que pruebes y utilices este método durante un semestre completo.

Para poner en práctica este método de estudio, en primer lugar deberás conocer y practicar los 5
hábitos que vimos anteriormente. Esto significa que al momento de sentarte a estudiar ya habrás tomado apuntes en la clase y tendrás programada una hora y lugar fijos para esta actividad. Ten a la mano todo el material que necesitarás (libreta de apuntes, libros, diccionario) y pide que nadie te interrumpa durante tu tiempo de estudio.

El método que te propongo consta de 4 sencillos pasos que pondrás en práctica para estudiar cada una de tus asignaturas durante el tiempo que hayas establecido en tu programa de actividades (dale clic a cada una para ver los detalles de las técnicas):

1.
Primera lectura rápida del material.
2.
Segunda lectura, subrayando las ideas principales.
3.
Elaboración de un resumen.
4.
Repaso.
 
 
 
 
 
 

Método de Staton

También conocido como método PQRST o EFGHI
Este método enseña a aprovechar con más eficiencia la mente de los estudiantes, ayudándolos a lograr el máximo grado posible de aprendizaje en cada uno de los momentos que dediquen al estudio.

Las técnicas que enseña no son complejas ni pesadas, por el contrario, son sencillas y accesibles a cualquier mentalidad y aplicables a todos los campos y niveles de estudio.

Este método creado por Thomas F. Staton, se denomina, en inglés, PQRST, en donde cada letra representa la inicial de las palabras que describen la fase del método. En español, el método se denomina EFGHI.
E Examen preliminar
F Formularse preguntas
G Ganar información mediante la lectura
H Hablar para describir o exponer los temas leídos
I Investigar los conocimientos que se han adquirido


1. Examen preliminar
Para realizar el examen preliminar lee cuidadosamente el título de la obra o del capítulo que vas a estudiar, lee la introducción o prólogo, el índice de la obra, mira los dibujos, los esquemas, etc. Por último, debes dar
lectura rápida a algunas páginas.

2. Formularse preguntasEl método didáctico se basa en preguntas y respuestas sumamente concretas. Nosotros mismos podemos y debemos preparar nuestro estudio con preguntas concretas. Es muy probable que obtengas brillantes resultados en tus exámenes, pues precisamente un examen es un conjunto de preguntas sobre los aspectos fundamentales de un tema.

3. Ganar información mediante la lecturaEn general, hay dos formas de leer: en voz alta y en silencio. ¿Cuál de las dos es más conveniente? Depende de varios factores.

Al leer en voz alta empleamos mucho más tiempo que leyendo en voz baja. En consecuencia, si tienes todavía tiempo para la fecha de los exámenes, puedes emplear esta forma de leer. La lectura en voz alta ayuda a una mejor memorización, debido a que intervienen dos sentidos (vista y oído).

Si decides leer en silencio, debes evitar hacerlo mecánicamente. Para esto hay un método muy eficaz y sencillo a la vez:
subrayar el libro. Debes subrayar sólo las ideas principales.

Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de leer en voz alta y en silencio, elige la forma que mejor te acomode, ya que ambas te darán la ventaja de que estarás leyendo activamente.

Quienes no leen de esta manera necesitarán leer dos, tres y hasta más veces para comprender bien y fijar las ideas centrales. Tú necesitarás sólo una buena lectura y aprenderás más y mejor que los demás.


4. Hablar para describir o exponer los temas leídos.
Al terminar de leer un capitulo o un subtítulo del mismo, debes cerrar el libro y repetir los conceptos, con tus propias palabras. Si logras esto estarás comprendiendo perfectamente y haciendo tuyo el tema. Lógicamente, habrás aprendido algo bien y sin necesidad de memorizarlo.

De esta forma, con tus propias palabras, elabora un
resumen, esquema o cuadro sinóptico.

5. Investigar lo aprendidoEsta etapa debe realizarse en forma oral. Es un autoexamen de lo aprendido. También puede hacerse en grupo; la manera de efectuarse es exactamente igual que en la fase anterior (H: hablar para describir o exponer los temas leídos).

Con esta etapa se pretende evitar el olvido. Realiza tu primer
repaso dentro de las primeras 24 horas después de estudiar. El segundo repaso a los ocho días, y el tercero (estamos hablando de repasos básicos indispensables) en el curso del mes.
Consejos para los exámenes
 
Uno de los mayores errores que cometen los alumnos es esperar hasta un día antes del examen para comenzar a estudiar. Entonces llegan a la evaluación cansados, con los ojos irritados por la falta de sueño y con muy pocas probabilidades de salir bien librados de la prueba. Por eso es tan importante formarse el hábito de estudiar todos los días.

Si pones en práctica un método de estudio, no deberías sentir temor por ningún examen.
De todos modos, dado que los exámenes son tan inevitables como la muerte, a continuación encontrarás una serie de consejos y sugerencias que te ayudarán a mejorar tus habilidades para presentarlos:


  • Para que tu mente pueda rendir al máximo, duerme bien la noche anterior al examen.

  • Levántate temprano y llega puntual a la escuela, seguro de tus conocimientos.

  • No creas que tu memoria va a funcionar en un 100%. Por tanto, no te desesperes si algo se te olvida.

  • Asegúrate de que comprendes perfectamente el contenido de cada pregunta, antes de pretender responderla. Si tienes dudas vuelve a leerla y si aún así no te queda clara –siempre y cuando esté permitido– pregúntale al maestro la interpretación.

  • Planea el uso del tiempo durante el examen. Para ello lee previamente todo el examen y divide tu tiempo para que puedas terminarlo.

  • Si encuentras una pregunta muy difícil, será mejor que te la saltes y sigas con las demás. Después regresa y enfócate en responderla.

  • No copies ni des la impresión de que estás utilizando “acordeones” o algún otro instrumento fraudulento.

  • Concéntrate en resolver tu examen, no el de tu amigo o amiga.

  • No te sientas mal si otros terminan antes que tú. Tampoco quieras ser el primero en terminar; los exámenes no son carreras de caballos, así que tómate tu tiempo para resolverlo, revisar tus respuestas y, si puedes, corregir los errores que hayas cometido.

  • En los exámenes objetivos de opción múltiple nunca pongas lo primero que se te ocurra. No son adivinanzas. Se supone que están hechos por especialistas y sólo una de las opciones que se te presentan es la correcta.

  • Asegúrate de contestar todas las preguntas. Si no estás seguro de alguna respuesta y te ves en la necesidad de adivinar, hazlo inteligentemente: lee cuidadosamente todas las respuestas, descarta las que sabes que no son correctas y elige entre las restantes.

  • Antes de entregar tu examen, revísalo. Asegúrate de que tu hoja de respuestas esté claramente marcada con un lapicero oscuro y borra cualquier marca de más.
 
 
Recuerda que el que saca las mejores calificaciones no es el más inteligente, sino el mejor preparado.


 
 
 
 
 
 
 


viernes, 3 de enero de 2014

JUEGO DIDACTICO PARA APRENDER LAS TABLAS DE MULTIPLICAR



JUEGO DIDACTICO PARA APRENDER LAS TABLAS DE MULTIPLICAR



Juego con dados Poliédricos

 

* Contenidos: tablas de multiplicar y utilización correcta de los signos <, > e =

 
* Material: Dos dados poliédricos por pareja: Un dodecaedro regular en el que en cada una de sus caras aparezca un número del 1 al 10, de tal manera que cada uno de los números aparezca una y sólo una vez. Las dos caras sin número quedarán en blanco (a no ser que se quieran trabajar las tablas del 11 y del 12) y servirán de comodín.

 
El otro dado tendrá la forma del poliedro regular que se quiera, dependiendo del número de tablas que se deseen aprender o repasar. Si se quieren repasar 2, por ejemplo las tablas del 5 y del 6, siempre cabe la opción de construir un tetraedro con dos caras con un cinco y con las otras dos en las que aparezca un 6 (por cierto, en el tetraedro la cara que vale es la que está en contacto con la mesa) o un cubo con tres caras con un número y con otras tres con el otro.


* Número de jugadores: los que se quieran, pero por parejas.

 

* Desarrollo: cada componente de la pareja tira los dos dados y realiza la multiplicación que se le ordena (si cae en comodín, entonces elige el número por el que quiera multiplicar, aunque dando una razón convincente; por ejemplo, porque quiere conseguir un número más alto que su compañero). Se apuntan en un cuaderno las multiplicaciones realizadas por cada persona de la pareja y luego colocan un signo >, < o =, según corresponda. Por ejemplo, al primer jugador le ha salido 3×8 y al segundo 5×7. Entonces apuntarán lo siguiente:


3×8 = 24 < 5×7= 35.



Se seguirá con el mismo procedimiento durante un tiempo estipulado. Desde luego, esta actividad también se puede hacer con puntuación para cada pareja, de tal manera que se puede crear una competición entre todas ellas.


 

Juego del Tablero

 

* Material: Un tablero como el de la figura y 100 fichas cuadradas del tamaño de cada casilla. Cada una de estas fichas tendrá un número, de forma que sea posible cubrir todo el tablero con ellas colocando en cada casilla el resultado de multiplicar un número de la columna roja por otro de la fila roja.


Por ejemplo: en la casilla intersección entre la fila 5 y la columna 7 se colocará la ficha con el número 35.




tabla-multiplicativa-1


* Número de jugadores: Un mínimo de 5.

 

* Reglas: La maestra o el maestro coge 4 fichas al azar y las coloca sobre el tablero donde corresponda. Luego reparte el mismo número de fichas entre los jugadores (no es necesario que reparta todas, pero eso tiene la ventaja de que, una vez colocadas todas las fichas, se pueden observar ciertas propiedades, como la conmutativa).

 
Se rifa quién empieza. El primer jugador tiene que colocar una y sólo una de sus fichas en el tablero, pero sólo podrá situar alguna ficha que tenga un lado en común (no vértice) con las ya colocadas. Si no tiene ninguna (o cree no tener ninguna) puede pasar. El resto de jugadores, por orden, siguen el mismo procedimiento. Si un jugador se equivoca al colocar su cartón, lo retirará y pasará también el turno. Gana el que antes se deshaga de todas sus fichas.

 

Completar tarjetas a partir de la Tabla de Multiplicar


* Material: Una tabla de multiplicar de doble entrada como la de la figura:




tabla-multiplicativa-2



Tarjetas como las que siguen y que corresponden a un “trozo” de la tabla anterior. Estas tarjetas son de varios tipos: de solución única (como la a, c, f, g), de dos soluciones (como b, d, e, h), de tres soluciones (i, j) y de 4 soluciones (k, l).


 

fichas-multiplicativas

 

* Número de jugadores: 2 ó 3 por cada tablero, que conforman un equipo.

 

* Desarrollo del juego: Las tarjetas aparecerán apiladas por orden de dificultad (de grado 1 las de una solución, de grado 2 las de 2 soluciones… y lo mismo con las de grado 3 y 4). Cada equipo tomará una tarjeta del montón que quiera y escribirá en un cuaderno el resultado de completar la tarjeta de todas las maneras posibles.


Una vez acabe, cogerá otra y realizará el mismo procedimiento hasta que finalice la competición (la duración será fijada de antemano por la maestra… o maestro). Ganará el equipo con mayor puntuación.

La forma de puntuar es la siguiente:

Por cada tarjeta completa y correcta se anotarán el doble de puntos que el número del grado de dificultad, es decir:

 

2 puntos si la tarjeta es de grado 1


4 puntos si la tarjeta es de grado 2


6 puntos si la tarjeta es de grado 3


8 puntos si la tarjeta es de grado 4

 

Por el contrario, se restarán los mismos puntos si la tarjeta estuviera mal cubierta. Por cada tarjeta incompleta, pero correcta, se sumara el mismo número de puntos que los indicados por el grado, es decir:


1 punto si la tarjeta es de grado 1


2 puntos si la tarjeta es de grado 2, etc.


* Variantes: en una fase más avanzada realizar el ejercicio sin la tabla, o por lo menos sin los valores de las casillas.

La verdad es que hoy en día existen bastantes recursos interactivos para trabajar las tablas de multiplicar (en este blog hablábamos de algunos), que no necesitan tiempo para realizarlos y quizás a los alumnos les resulten más atractivos, sin embargo, nunca está de más conocer otros juegos por si queremos cambia.


BIENVENIDOS A CLASE









BIENVENIDOS
ENANOS Y ENANAS
AL 3° DE PRIMARIA
2014
INSTITUCION EDUCATIVA DIEGO ECHAVARRIA MISAS.
 
 
 
 
DORA LUZ RAMIREZ EVANS.
 
 
 
 
 
ME SIENTO FELIZ DE VOLVERLOS A VER, DE TENERLOS A MI LADO PARA APRENDER CADA DIA COSAS NUEVAS, PARA IR DE LA MANO CON CADA UNO DE USTEDES Y FORMARLOS PARA UN MAÑANA.
 
ESPERO DISFRUTEN CADA DIA EN CLASE Y SEAN UNOS ENANOS Y ENANAS JUICIOSOS, COMO SIEMPRE LO HAN SIDO.
 
LE DOY GRACIAS A DIOS POR DARME LA OPORTUNIDAD DE TENERLOS POR TERCER AÑO Y DISFRUTAR DE SUS ALEGRIAS Y LOGROS.
 
LOS QUIERO LOS AMO MUCHO.
 
TU PROFE:
DORA LUZ RAMIREZ EVANS.

MATERIAL DIDACTICO PARA 3° DE PRIMARIA


 
 
MATERIAL DIDACTICO PARA 3°PRIMARIA



Muy buenas Tardes compañeros y compañeras les comparto una megarecolección de material de tercer grado de primaria es una carpeta donde se estará actualizando constantemente un afectuoso saludo y a bajar material didáctico.

UTILIZALO ES MUY UTIL.

SOLO HAY QUE DAR CLICK A LA IMAGEN

 

DE REGRESO A CLASE 2014












 
 

 

 

 



 





 
 

 
 
 
DE REGRESO A CLASE
 
2014
 
 
 
 


Hoy que regreso a Clase
ya no sé si será igual,
si mis amigos conmigo
otra vez querrán jugar.

Si me acordaré de todo;
de leer, y de sumar.
Si la maestra recuerda
cuando me porté muy mal.

Mamá cargó mi mochila,
con un beso dijo adiós.
Yo entré y se cerró la puerta
de mi pequeño salón.

La maestra abrió sus brazos,
me invitó a sentar al piso.
Cada cual le contaría
lo que en vacaciones hizo.
 
 

jueves, 26 de diciembre de 2013

LIZ MURRAY, LA MENDIGA QUE SE GRADUO EN HARVARD






ME SENTI CON LA NECESIDAD DE COMPARTIR ESTE DOCUMENTO Y PELICULA CON USTEDES ESPERO LO DISFRUTEN

DORA LUZ RAMIREZ EVANS.


 Liz Murray, la mendiga que se graduó en Harvard

«Me llamo Liz Murray y he nacido en Bronx, concretamente en el año 1981. Toda mi vida la he dedicado a cuidar a mis padres y hermanos por lo que no he tenido muy buena enseñanza, pero he conseguido sacarme el instituto en tan solo dos años. Me gustaría estudiar en esta universidad porque así me podré sacar una carrera y tener un trabajo digno».  

Estas fueron las palabras que la joven Liz redactó para ser admitida en la prestigiosa universidad estadounidense de Harvard. Son unas líneas que le han costado sangre. Cada letra arrastra una historia de sufrimiento y de lucha: una historia que ella misma ha compartido, años más tarde, en su autobiografía titulada “Breaking Night”, en donde cuenta su paso de ser una niña de la calle a convertirse en una conferenciante de éxito.

Ya desde el inicio, su camino comenzó cuesta arriba. Sus padres, dos hippies sumergidos en el mundo de la droga de los años setentas, nunca consiguieron salir adelante de su adicción. Llegaban incluso a robarle a su hija el dinero de su cumpleaños o un pavo que una iglesia les había regalado para poder comer, con tal de conseguir droga.
«Aprendí desde los cuatro años que mamá y papá tenían extraños hábitos de los que no me informaban», dice Liz, que transcurrió su primera infancia en las calles del Bronx. 
Una niñez casi carente de estudios. Porque, ¿cómo integrarse en una escuela si estás llena de piojos y hueles a orina? Y tampoco el sustento diario era fácil: «Comíamos cubitos de hielo o repartíamos un tubo de pasta de dientes para cenar».
 
Liz con su madre
No obstante, su madre siempre le repetía, una y otra vez, que vendrían tiempos mejores. Unos tiempos que parecían lejanos para todos. Para su madre que, enferma de sida, murió cuando Liz contaba con dieciseis años. Para su padre que, incapaz de afrontar la situación económica y familiar, se trasladó a un refugio para los sin techo. Para su hermana, que sólo pudo salir adelante agenciándose el sofá de un amigo en su casa. Y, por supuesto, tampoco llegaron para Liz, que se quedó en la calle contando con los bancos de los parques y los vagones del metro como hogar. 

«Me convertí en una de esas personas a las que nadie se quiere acercar cuando la ves por la calle», cuenta.
Liz con su padre, tras su graduación
¿Tiempos mejores? Sí, llegarían. Pero fue Liz la que decidió que deberían llegar. Con diecisiete años decidió volver a las aulas de clase y, en sólo dos años, sacó todo el instituto, gracias a un alma caritativa que decidió darle clases nocturnas. Y fue ese mismo ángel de la guarda el que la llevó de visita, junto con otros estudiantes, a la Universidad de Harvard.

Fue ver el edificio universitario y quedarse Liz enamorada desde el primer momento. ¡Tenía que estudiar ahí! ¿Cómo lo haría? No lo sabía, pero estaba dispuesta a cualquier cosa.
 
Y así fue como se enteró de que el New York Times daba becas a los buenos estudiantes. No lo pensó dos veces: la consiguió. Entró en la Universidad y en junio de 2009 se graduó en Psicología, profesión que ejerce compaginándola con las conferencias que da por todo el mundo a jóvenes y ejecutivos sobre motivación personal.
 
 
Ciertamente, la experiencia de Liz (ya hecha también película) es un caso extremo. Pero también es verdad que puede mostrarnos que, sin importar lo que pase, siempre puede uno mejorar su situación personal. En una entrevista concedida al diario español ABC, Liz lo resumía así: «Intento transmitir que no importa lo que te haya pasado antes en tu vida, siempre puedes hacer algo para avanzar. Siempre se puede tomar una decisión, una decisión que cambie las cosas».


 
Película dramática basada en una historia real, Liz Murray, la hija de una familia muy disfuncional. Cuyo padre es adicto y su madre infectada con VIH, Liz pasa sus primeros años del apartamento miserable a la vivienda pública y viceversa. A los 15, abandona su casa y sale a la calle. Sólo después de la muerte de su madre hace Liz desarrollar la determinación de mejorar su suerte en la vida. Prácticamente pidiendo su camino de regreso a la escuela secundaria, se convierte en un estudiante excelente, y a los 19, con la financiación de una beca y un trabajo a tiempo parcial con la New York Public Interest Group, "perdedor nato" Liz entra en la Universidad de Harvard.

La emotiva historia de superación de Liz Murray, una niña sin techo que consiguió graduarse en Harvard

La joven cuenta en un libro cómo consiguió superar la pobreza y el peso de unos padres drogadictos, y se hizo a sí misma llegando a lo más alto

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Liz Murray, junto a su padre, con quien guarda relación a pesar del complicado pasado que vivieron juntos.
 
Se suele decir que los niños vienen con un pan bajo el brazo. Este no es el caso de Liz Murray, una joven estadounidense que nació en el barrio neoyorkino del Bronx, y que en lugar de hogaza tendría ante sí una larga lista de obstáculos que superar. Hoy, a sus 29 años, Liz recorre el mundo presentando su historia, un libro titulado “Breaking Night: A Memoir of Forgiveness, Survival, and My Journey from Homeless to Harvard”, que se ha convertido en un auténtico bestseller, y puede presumir de haber llegado a lo más alto a base de esfuerzo y tenacidad. 

Los padres de Liz eran dos hippies que cayeron en la efervescencia de las drogas en los 70, y nunca supieron ocuparse de ella, ni de su hermana. 

Recuerda, desde bien pequeña, cómo sus padres consumían cocaína y heroína, mientras ella y su hermana se morían de hambre. En su casa no había dinero ni comida, y la imaginación era el único recurso que tenía para alimentarse: “Comíamos cubos de hielo porque nos llenaban. También compartíamos un tubo de pasta de dientes para cenar”, cuenta la joven. Tuvo que abandonar el colegio para ayudar a su madre, enferma de sida, pero Liz no lo recuerda con rencor. De todas formas, ella, “sucia y con piojos”, tampoco encajaba con los demás chicos de su edad. 

Cuando Liz tenía 15 años, su madre falleció y lo peor llegó después. Su padre, incapaz de hacer frente al alquiler de la casa, se marchó a un hogar para los sin techo y su hermana se quedó en casa de un amigo. Y así, sin hogar ni dinero, se vio viviendo en la calle, durmiendo en parques y en el metro. 

En este punto, la historia de Liz no tenía buenas perspectivas. Sin embargo, a los 17 años sacó fuerzas de donde pudo y regresó a las aulas. Mientras estudiaba en el instituto, fue de excursión a Harvard y allí lo vio claro: lucharía por su futuro. Consiguió una beca del New York Times para nuevos estudiantes y accedió a una de las universidades más elitistas del mundo. 

Liz quiere ayudar a otros jóvenes en situaciones desfavorables, recordándoles que cualquiera puede conseguir su sueño, si se lo propone. La joven no se avergüenza de su pasado y se describe a sí misma con la siguiente frase: “Mis padres eran drogadictos desesperados. Yo soy licenciada en Harvard”. Su historia le ha llevado a conocer a importantes personalidades, desde Oprah Winfrey a Bill Clinton, Gorbachov o el Dalai Lama. 

A pesar de todo, Liz recuerda cuánto amor se tenían. Asegura que eran inteligentes, pero que las drogas les estropearon el futuro. Recuerda que su madre le robaba sus pagas de cumpleaños para conseguir cocaína. Pero también recuerda la mejor frase que le dio su madre: “Algún día llegarán tiempos mejores”. Por fin, para Liz, han llegado.  
                                        








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MENSAJES DE AÑO NUEVO







 
MENSAJES DE AÑO NUEVO



“Este año cometí muchos errores, aprendí a ganar y perder, aprendí muchas cosas que estoy segura me ayudarán a que este año nuevo sea muchísimo mejor. Feliz año nuevo”


“Espero que este año sea un año interesante y emocionante, porque recuerden que la vida es mejor cuando se nos presentan obstáculos que logramos superar. Feliz año nuevo”
 

 “Hoy comenzamos un nuevo año y espero que todos mis amigos cumplan sus sueños. Este año nuevo es como escribir un libro nuevo, depende de nuestras decisiones, nuestros aciertos y desaciertos. Que sea un feliz año para todos”


“Si este año te equivocaste alégrate porque el próximo año no cometerás los mismos errores. Que pases un feliz año nuevo”


“Pónganle muchas ganas a este nuevo año porque solo así sus deseos se haran realidad. Que este año sea el mejor de todos. Feliz año nuevo”


 “Lamento mucho no haber sido un buen amigo este año, por eso antes que se termine este año quiero saludarte y desearte un feliz año nuevo. Te quiero y te promete que este año seré el mejor amigo del mundo”


:: “Que el año que viene sea un año de éxitos y alegrías. Que la duda nunca te asalte cuando se trate de luchar por tus objetivos. Feliz año nuevo”


“Que tengas todo nuevo este año, menos tus amigos porque te extrañaríamos demasiado. Que pases un año nuevo super divertido”


“Mi deseo para todos mis amigos es que este año lo vivan como si fuera el último año de su vida. Arriesguense si quieren cumplir sus sueños y sean inmensamente felices cada día. Feliz año nuevo”



. DORA LUZ RAMIREZ EVANS.