El once de agosto conmemoramos los
antioqueños la Independencia de
Antioquia; pues un día como este del año de 1813 se firmó en la ciudad de Santa Fe de Antioquia el acta mediante la cual “
…el estado soberano de Antioquia, desconoció por Rey a Fernando VII y proclamó la independencia absoluta de España.”
Después de declarada la independencia absoluta, una de las primeras medidas de gobierno que tomó don Juan del Corral, fue identificar a los enemigos de la libertad y reducirlos a la impotencia. Embargó sus bienes, desterró a algunos y puso en prisión a los que consideraba de mayor peligro para mantener la libertad y la independencia. Organizó rápidamente el ejército con ayuda del sabio Francisco José de Caldas, quien por esos días se hallaba por Antioquia, huyendo de los españoles.
Esta conmemoración debe trascender más allá de una simple anécdota histórica y debe convertirse en un reto para generar una reflexión sobre aquellos heroicos acontecimientos realizados por esa gesta de hombres y mujeres que visionaron una Antioquia libre y grande.
LA HISTORIA.
El año l830 es el punto de partida del Departamento de Antioquia como ente jurídico, aunque en 1856 se convirtió en Estado, para volver más tarde, en 1886 a su anterior denominación. No obstante, la historia de Antioquia es todo un cúmulo de acontecimientos por la diversidad de hechos vividos prácticamente desde finales del Siglo XV cuando Cristóbal Colón llegó a América.
Cuando llegaron los españoles, las tierras de Antioquia estaban pobladas por numerosas tribus indígenas que pertenecían especialmente a la gran familia Caribe. En el Golfo de Urabá vivían los Urabaes y los Cunas, mientras que los Nutabes estaban en la región comprendida entre los ríos Cauca y Porce y en el Valle de Aburra. Los Tahamíes se localizaban entre los ríos Porce y Magdalena, los Quimbayas, al sur del Departamento en la región de Abejorral y Sonsón.
Recorriendo la historia de Antioquia, es bueno recordar que las primeras expediciones conquistadoras fueron las de Rodrigo de Bastidas, Juan de la Cosa y Vasco Núñez de Balboa, quienes en 1500 y 1501 recorrieron la Costa Caribe desde el Cabo de la Vela hasta el Golfo de Urabá, y se establecieron en este último punto durante algún tiempo.
Relatan los historiadores que Santa María de La Antigua subsistió hasta 1524. Desde allí salieron los peninsulares para reasentarse en el sitio del actual Necoclí, hecho cumplido por Alonso de Heredia en 1535, con el nombre de San Sebastián de Buena Vista. Un año después, en 1536, Pedro de Heredia realizó una expedición por el río Atrato y a la serranía de Abibe. En 1537, Francisco César llegó hasta el sitio de Ituango y luego lo hizo Juan Badillo, quien siguiendo por las márgenes del río Cauca fue a dar a Cali, en donde se encontró con Jorge Robledo en 1540. En compañía de éste regresaron a territorio antioqueño y el 24 de agosto de 1541, Jerónimo Luis Tejelo descubrió el Valle de Aburrá que en ese entonces recibió el nombre de Valle de San Bartolomé.Mientras tanto, los hombres de Robledo siguieron hacia el Bajo Cauca y fundaron, en 1541, la localidad de Antioquia, trasladada mas tarde, en 1542 por Juan de Cabrera, al occidente del río Cauca. En 1587, Don Gaspar de Rodas la reubicó en el sitio actual, recibiendo el nombre de Santa Fe de Antioquia. Rodas, además fue el fundador de San Martín de Cáceres en 1576 y de Zaragoza de las Palmas den 1580.
En los territorios que recorriera Tejelo los posteriores colonos se fueron aglutinando en torno a un caserío llamado de San Lorenzo, que fuera el inicio de la historia de Medellín propiamente dicha, Medellín comenzó su vida social y económica como colonia agrícola y ganadera de Santa Fe de Antioquia. En 1675 se erigió en la Villa de Nuestra Señora de la Candelaría de Medellín. El 17 de abril de 1826 se convirtió en la capital de la Provincia de Antioquia, en reemplazo de la colonia Santa Fe de Antioquia.Producto de la exploración fue el sometimiento de los caciques Urabá y Darién en 1504 por Juan de la Cosa, quien incursionó además por las bocas del Atrato. Seis años más tarde, en 1510, Alonso de Ojeda llegó a las Costas del Golfo de Urabá y en el sector oriental construyó una fortaleza que llamó San Sebastián de Urabá. Por iniciativa de Vasco Núñez de Balboa pasaron al litoral opuesto y fundaron a Santa María de La Antigua, convertida por ellos en la base donde partieron las exploraciones y expediciones de la época
Juan Antonio Mon y Velarde, oidor y visitador de la Provincia de Antioquia, fue quien facilitó el cambio de las estructuras social y jurídica de la región, con el reparto de tierras y autorización de ocupar las que ya tenían dueño, pero que no eran laboradas. Mon y Velarde ordenó nuevas fundaciones y fomentó la siembra de cacao y algodón en el territorio Antioqueño.
El ferrocarril de Amagá fue vital en el desarrollo de Antioquia, En distintos escritos sobre la historia de Antioquia se ha señalado que la construcción del ferrocarril, el auge y expansión de la economía cafetera y la industrialización de Medellín, estuvieron precedidos por la formación de una elite empresarial antioqueña que incursionó en diferentes sectores de la economía como la minería, el comercio, la agricultura, la ganadería y la industria.
A partir de 1850, y más allá del siglo XIX, se percibió la consolidación de un grupo de empresarios antioqueños, quienes incursionaron en la industria, el transporte, las comunicaciones, el cultivo de café, la construcción de obras públicas y el comercio. Entre ellos se destacaron Francisco Montoya, Eduardo Vázquez, Vicente Restrepo, Pastor Restrepo, Carlos Coroliano Amador, Agapito Uribe, Tulio Ospina, Pedro Nel Ospina, Alejandro Angel y Mario Escobar.
Ya en el siglo XX Antioquia se caracterizó, simultáneamente con todo el país, por el desarrollo de una infraestructura de transporte con carreteras y ferrocarriles. El Departamento ocupó los primeros lugares en estos sistemas que apuntaban a establecer y mejorar las comunicaciones entre los departamentos, después de las guerras civiles de finales del siglo pasado que habían detenido la totalidad del progreso en el territorio colombiano.
Superada medianamente las crisis de la segunda década del siglo XX, Antioquia empezó a ver crecer sus empresas, hasta llegar a constituirse hoy en un territorio donde se conjugan exitosamente la industria, la cultura y la ciencia.